Como cosmetólogas, contamos con diferentes herramientas para obtener los resultados esperados en los tratamientos. Algunos de estos son el producto cosmético, nuestras manos, y diversos tipos de aparatología. Entre ellos, encontramos el vaporizador facial, la alta frecuencia, la microdermoabrasión, entre muchos otros.
¿Qué es un vaporizador facial y cómo maximizar sus beneficios?
Cada uno de estos aparatos tiene diferentes funciones. También existen aparatos del mismo tipo que tienen la misma función, pero que por su diseño, tienen un manejo diferente. Todas estas similitudes y diferencias entre los aparatos pueden confundirnos como profesionales o estudiantes. A veces no tenemos la información clara acerca de cómo usar nuestros aparatos para maximizar los beneficios para la piel.
Por eso, en este artículo, te enseñaré a utilizar tu aparato de vapor. Con esto, estarás más segura de cómo utilizarlo, brindarás más beneficios a tus clientes y, además, disminuirás el riesgo de provocar cualquier daño en la piel. Este aparato es uno de los que se utilizan siempre en las cabinas de tratamiento. Además, es uno de los primeros que nuestras alumnas de EDUEM, en el diplomado de cosmetología, cosmiatría y administración de spa, aprenden a usar.
Beneficios del vaporizador facial en los tratamientos de spa
Regularmente, se utiliza en las limpiezas faciales profundas o en los tratamientos de control de acné, aunque también es utilizado en humectaciones o tratamientos para pieles más duras. Este aparato tiene diversos beneficios. Entre ellos, facilita la extracción y ayuda a que haya una mejor penetración de los activos.
Mejora tus tratamientos faciales con el uso correcto de un vaporizador
Para que aproveches al 100% los beneficios de este aparato, es importante considerar algunas cosas. Si encuentras sensibilidad en la piel de tu cliente, es preferible no usar el aparato.
Consideraciones de seguridad para el uso del vaporizador
¿A qué me refiero con la sensibilidad? Cuando el cliente te dice que tiene enrojecimiento de manera permanente, que su piel arde, pica, da comezón, siente mucho calor, que al exponerse al sol de manera inmediata siente cómo le pica la piel o le arde, o que si se aplica diferentes cremas también empieza a sentir la piel con calor, con picor, con comezón. En esos casos no debes utilizarlo.
Si además de esto o por separado, el cliente te dice que tiene rinofima, que presenta algún tipo de dermatitis y en ese momento la piel está inflamada, tampoco debes de utilizarlo.
Es importante considerar que el vapor de agua proviene de la ebullición de esta a más de 100 grados centígrados. Por ello, debes tener mucho cuidado a la hora de mover tu vapor. El vapor jamás se mueve mientras esté saliendo por la boquilla.
Pasos para un uso correcto del vaporizador en tratamientos de spa
- Primero debes ubicar la cara del cliente.
- Después, mueve tu vapor de tal manera que no esté pegado a la cara del cliente, pero sin haberlo prendido. Primero debe estar apagado.
- Una vez que ya está a la distancia con la cara del cliente, vas a mover la boquilla que esté viendo hacia la cara del cliente y en ese momento lo vas a prender.
Si lo haces de otra manera, puedes provocarte una quemadura a ti mismo o también se la puedes provocar al cliente, y eso es algo que debemos evitar.
Además, debes asegurarte de que tu vapor esté bien armado. ¿A qué me refiero con esto? Debes asegurarte de que el vaso quede bien fijo a nuestro aparato, a nuestra cabecita del vapor. Porque si no lo pones de manera adecuada, lo que va a ocurrir es que vas a colocar el vaso, colocamos el agua y cuando empiece a calentar, cuando empiece a subir la temperatura, la fuerza del vapor puede empujar nuestro vaso, puede caer y entonces el agua caliente quemar a tu cliente o incluso te puede quemar a ti.
Recomendaciones a la hora de usar vaporizador
Te recomiendo que coloques unos pads húmedos en los ojos del cliente. Esto nos va a ayudar a evitar cualquier tipo de quemadura ocular. Incluso cuando las personas traen lentes de contacto, también es muy importante colocarlos para evitar cualquier tipo de accidente. Puedes colocarle a tus pads agua o una loción. Una loción calmante está bastante bien y una vez que estén los pads, entonces el vapor ya va a salir sin ningún problema.
Además, debes de asegurarte de que la boquilla del vapor, es decir, la zona de donde sale, esté de 25 a 30 centímetros de distancia del rostro del cliente.
Para ello, ya tienes acomodado tu vapor y lo único que vas a hacer es, como recomendación, colocar tu mano abierta y extendida entre la cara de tu cliente y la boquilla del aparato. La longitud desde la punta del pulgar hasta la punta del dedo meñique en una mano adulta promedio suele ser de aproximadamente 20 cm, por lo que si extiendes un poco más tu mano podrías estimar una distancia de 25 a 30 centímetros, que es lo recomendable para evitar quemaduras y aún así obtener los beneficios del vapor.
Espero que esta guía te haya sido útil y te sientas más segura al utilizar tu aparato de vapor. Recuerda siempre que, como cosmetólogas, nuestro objetivo es proporcionar los mejores cuidados a nuestros clientes y asegurar su bienestar durante cada procedimiento.
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