¿Te has preguntado por qué en las etiquetas de tus cosméticos dice: Extracto, hidrolato, destilado o extracto hidroglicólico de una misma especie vegetal? ¿Cuál es la diferencia entre cada uno?
Pues bien, para responder las preguntas anteriores debemos comenzar por saber que las especies vegetales producen una gran cantidad de sustancias derivadas de su metabolismo, llamadas fitoquímicos, y que son éstos los responsables de las propiedades benéficas que pueden aportar a la piel.
Estos fitoquímicos se encuentran en diferentes concentraciones en los órganos de las plantas, por lo que al recolectar el material vegetal para su extracción debemos saber exactamente en qué órgano se encuentra el fitoquímico de nuestro interés.
Una vez que se elige el órgano (flor, tallo, hojas, corteza, raíces, semillas o frutos) se emplea el método de extracción más adecuado para el mismo, dependiendo del órgano utilizado, la solubilidad del fitoquímico, tiempo, costo y equipo disponible.
Algunos métodos tradicionales son:
- Infusión y decocción
- Maceración
- Percolación
- Destilación
- Expresión
- Enflorado
A continuación, te platico más de cada técnica:
La Infusión: se realiza calentando el solvente a 80°C aproximadamente, posteriormente se retira del fuego y se humedece la planta, se tapa y se deja reposar de 5-10 minutos. Esta técnica permite extraer sustancias termoestables de órganos blandos como hojas, flores y tallos tiernos.
La Decocción: es algo similar a la infusión, sólo que la planta es humedecida y una vez alcanzados los 80°C se deja por 10-20 min en el fuego con el recipiente tapado, para evitar la evaporación del solvente.
Al igual que en la infusión, la decocción también se emplea para extraer sustancias termoestables, pero en este caso de tejidos rígidos, como raíces, cortezas y tallos fuertes. En ambos casos después de enfriar al extracto, éste se deberá diluir al 5%, cabe señalar que nunca se debe usar un extracto directamente sobre la piel, ya que puede ser irritante.
La Maceración: consiste en poner en contacto la planta con el solvente por un largo periodo de tiempo, que va desde 8 horas hasta 20 días. Los solventes que se pueden utilizar son: alcohol, aceite, agua, glicerina, por mencionar algunos, o bien, se pueden emplear mezclas de dichos solventes.
La Percolación: Consiste en colocar en una columna a la planta pulverizada y hacerle pasar el solvente desde la parte superior para que atraviese toda la columna, y por la parte inferior recoger el extracto, es decir, algo muy parecido a lo que hace una cafetera. Con este método se pueden extraer sustancias de tejidos blandos en menor tiempo que con la maceración.
La Destilación: Es un método que se basa en separar la mezcla de sustancias por diferencia en su punto de ebullición, por lo que primero se extraen las sustancias de menor punto de ebullición y posteriormente las de mayor punto de ebullición.
Por este método se pueden obtener aceites esenciales y los hidrolatos, que están constituidos por agua con un poco de aceite esencial, a éstos también se les conoce como destilados o aguas florales.
La Expresión: consiste en hacer pasar a la planta por una prensa hidráulica para exprimirla y obtener algún fitoquímico termosensible, como algunos aceites vegetales y aceites esenciales.
Y finalmente, en el enflorado se emplean grasas animales o vegetales que se ponen en contacto con la planta para extraer las sustancias volátiles que ésta desprende, como algunos aceites esenciales, principalmente los provenientes de pétalos de flores.
Con todas las técnicas descritas anteriormente se pueden obtener extractos, que recibirán diferentes nombres de acuerdo con solvente utilizado o a la concentración a la que se encuentren.
Por ejemplo, de acuerdo con el solvente pueden ser extractos alcohólicos, hidroalcóholicos, gliceroalcóholicos, hidroglicerinados, oleatos, etc. Y si se evapora el solvente para obtener al extracto con mayor concentración se pueden llamar extractos fluidos.
En conclusión, el nombre del extracto está directamente relacionado con la metodología utilizada para su extracción. Actualmente, con el uso de la tecnología, estos métodos han sufrido algunas modificaciones y han surgido nuevas metodologías, con la finalidad de obtener mejores rendimientos de los fitoquímicos.
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