Hola, queridas alumnas, ¿cómo están? Yo estoy muy contenta, porque el día de hoy voy a hablar de un tema muy importante: la preparación de la piel previo a la aplicación de un activo con aparatología.
El activo es ese producto cosmético que nos va a ayudar a lograr los beneficios que queremos en una piel. Por ejemplo, si tenemos una piel con sensibilidad y queremos disminuir la inflamación, probablemente vamos a elegir una ampolleta para piel sensible o un gel para piel sensible.
Y entonces, este va a ser el producto estrella o el activo en nuestro protocolo a aplicar. El valor de este blog es que, si tú aprendes paso a paso cómo preparar la piel, entonces tendrás garantizado el éxito en los resultados de cada uno de tus tratamientos.
Este paso a paso se aplica tanto en una limpieza facial profunda como en una humectación, en un tratamiento para pieles maduras, en un tratamiento para pieles con pigmentación, entre muchos otros. Así es que pon mucha atención y vamos a aprender.
Limpieza facial profunda: primer paso clave
Los pasos que debemos realizar para preparar la piel deben aplicarse en el escote, en el cuello y en el rostro.
Pasos básicos para preparar la piel
- Desmaquillar.
- Locionar.
- Exfoliar
- Y, por último, vamos a activar la piel.
Con estos cuatro pasos vamos a lograr retirar el exceso de sebo, el exceso de maquillaje y contaminantes, retirar las células muertas y hacer que la piel esté preparada para recibir los activos.
Estos activos pueden venir en un gel, una ampolleta, una emulsión, un sérum, un fluido o cualquier otro producto que tú quieras aplicar en el servicio facial. Por eso también cobra tanta importancia este blog: si lo aprendes paso a paso, al terminar podrás aplicarlo de inmediato en tus protocolos.
Y si ya lo haces, vas a mejorar esta preparación de la piel. El éxito del tratamiento viene desde la preparación, que es esta primera parte de limpieza. Te invito a que hagas conmigo un recorrido por este aprendizaje, te prepares como toda una profesional y sigas ofreciendo cada vez más y mejores servicios para que tu clientela se incremente en cada momento. Así que, acompáñame.
Corriente galvánica: post preparación de piel
Ahora vamos a hacer una práctica facial en donde usaremos la corriente galvánica, y ya sabemos que, a través de esta, ocurre la iontoforesis o intercambio de iones. Para esto ocuparemos un tratamiento de lifting o para pieles maduras. Lo primero que haremos, como en cada tratamiento, es desmaquillar.
1. Desmaquillar
Para ello, ocuparé una mantequilla que nos va a servir para arrastrar sebo, maquillaje, contaminantes y todo aquello que pueda traer la piel. Recuerda siempre trabajar desde la zona del escote y el cuello, haciendo maniobras en donde tus dedos estén en contacto directo con la piel.
Los tratamientos de lifting los realizamos para pieles maduras, utilizando productos nutritivos. Pero siempre es importante hacer primero una limpieza adecuada de la piel.
2. Locionar
Ahora vamos a realizar nuestro arrastre. Recuerda que colocamos en nuestros pads una loción para terminar de retirar excesos.
3. Exfoliar
Una vez que nos aseguramos de que nuestra piel está bien limpia, vamos a hacer una exfoliación. La exfoliación la haremos con un peeling enzimático. Con esto retiraremos las células muertas superficiales con la ayuda de las enzimas, en las zonas necesarias.
Recuerda aplicar siempre en orden para que tu producto quede uniforme, no desperdicies y también te sirva para respetar el tiempo adecuado. Una vez transcurrido el tiempo —de 5 hasta 10 minutos— de este peeling enzimático, lo retiraré.
Recuerda que en todo tratamiento, independientemente de qué vayamos a aplicar o retirar, debemos hacer nuestro proceso de limpieza, arrastre y exfoliación.
Seguridad y frecuencia de sesiones
Cuando ya tienes un cliente que lleva varias sesiones contigo, puedes elegir qué tipo de exfoliación hacer. Regularmente, los tratamientos de inicio son uno por semana. Como bien sabes, la renovación celular ocurre cada 28 días. Entonces, en cabina podemos alternar los exfoliantes de tal manera que ayudemos a la renovación celular, pero sin afectar la piel.
4. Activación de la piel
Después de esto, vamos a activar la piel con técnica de pellizqueo y, posterior a ello, utilizaremos la corriente galvánica. Recuerda que los productos que debemos usar para la corriente galvánica deben ser ionizables.
Como cosmetólogas tenemos diferentes medios para realizar cada paso de cada protocolo. Podemos activar la piel con alta frecuencia; también podemos hacerlo con vapor o con técnica de pellizqueo. En esta ocasión utilizaré un poco las ventosas. ¿Por qué? Porque estoy en un tratamiento de lifting.
Ventosas en lifting: irrigación y drenaje
Al estar en un tratamiento de lifting, voy a utilizar esta herramienta que me ayudará a activar la piel, con la finalidad de que el paso de nuestro activo sea mucho más fácil. Entonces, voy a colocar mi ventosa. y aplicaré una succión, con ello estoy activando para lograr una mayor irrigación y, por lo tanto, una mayor nutrición. También estoy contribuyendo a un drenaje linfático.
Aquí puedo compartir contigo que la cosmetología es muy rica en todos los elementos que nos aporta para dar beneficios a la piel: productos cosméticos, técnicas milenarias como el uso de ventosas y, por supuesto, el uso de la aparatología.
En conjunto, cuando comprendemos cómo funciona la piel, los resultados de los tratamientos se vuelven espectaculares para los clientes. Yo puedo decirte que cada una de las técnicas que he aprendido y entendido cómo funciona me ha sumado para poder dar a los clientes los beneficios que están esperando.
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