Este blog se lo dedico a todas mis alumnas del diplomado en cosmetología, cosmetría y administración. ¿Por qué? Porque es lo primero que aprenden en su primer cuatrimestre. Esto es cómo desmaquillar correctamente.
La importancia de este tema radica en que el éxito de cada tratamiento inicia desde cómo limpiamos la piel a profundidad. El primer paso es el desmaquillado. Escote, cuello y rostro deben limpiarse a profundidad desde el paso número uno, para que todo lo demás del tratamiento sea todo un éxito y podamos ofrecer a nuestros clientes los resultados que esperan.
Por eso, en este blog te enseñaré qué es desmaquillar, cómo hacerlo y con qué productos. Quédate hasta el final conmigo y aprende.
Técnicas Correctas de Desmaquillado
Desmaquillar es igual a limpiar y se trata de uno de los primeros pasos de cada tratamiento que hace una cosmetóloga cosmiatra. Con este paso, retiraremos sebo superficial, maquillaje, contaminación, polvo y todo lo que se adhiere a nuestra piel durante el día.
Por ello, es tan importante realizarlo de manera correcta, ya que en un tratamiento facial también favorece la acción de los ingredientes de cada producto que apliquemos en la piel. Es decir, si tú retiras todo lo que hay en la superficie, será mucho más fácil que los ingredientes del producto puedan quedarse en la piel para hacer la función que cada uno tenga.
Errores Comunes en el Desmaquillado
- Usar solo las yemas de los dedos: Esto no es efectivo para desmaquillar completamente.
- Frotar el producto en tus manos antes de aplicarlo: Debes aplicar el producto directamente en la piel.
- Maniobras incorrectas: Evita ir de la frente hacia abajo y luego volver a subir. Las maniobras deben ser lentas, firmes y cubrir toda la piel para que no haya necesidad de volver a regresar.
Si es necesario porque la piel no ha quedado bien limpia, entonces tendríamos que retirar el producto, volver a aplicar y luego desmaquillar de nuevo, pero no ir y venir con las maniobras.
Pasos Esenciales para un Desmaquillado Efectivo
1. La piel del cliente debe quedar bien descubierta
2. Colocamos la bandita para el cabello
Con esto también debes ser cuidadosa, porque luego colocamos la bandita demasiado baja. Así no desmaquillamos completamente la frente. Debes tener el cuidado de colocar la bandita de tal manera que la frente quede bien descubierta. Ya que estamos, colocamos nuestra bandita donde está libre toda la piel.
3. Colocar el producto en la piel del cliente
Recuerda que el producto jamás se toma de manera directa del envase. Tomo el producto y voy a colocar en los laterales del cuello. Voy a colocar en el mentón. Después, en la zona de los cigomáticos. También en el puente de la nariz y por último en la frente.
Hasta ahora no he tocado el producto y solo lo he colocado en diversos puntos.
4. Humedecer ligeramente las puntas de los dedos en el agua
Solo las puntas, no debes meter toda la mano. Luego, recargas para que no escurras. Compartimos el agua en la otra mano. No talles tus manos.
5. Inicia tus maniobras de desmaquillado
Y ahora vamos a iniciar en el área del cuello. Coloco mis manos y vamos a hacer círculos. Recuerda que hay diferentes técnicas y protocolos de desmaquillado. Lo importante aquí es hacer los movimientos con todos los dedos, para que el cliente sienta toda la mano.
En la zona debajo de la papada, debes limpiar muy bien. Apoya todos tus dedos y llévalos hasta atrás de la oreja y vuelve a regresar. Luego, ve al centro donde está el mentón. Haz círculos y distribuye hasta la oreja y regresa.
Luego sube a la altura de las comisuras y empieza a ir hacia atrás y luego hacia adelante. Para desmaquillar la zona superior del orbicular de los labios, utiliza tus pulgares bajo los dedos y solo desliza los pulgares, porque esta zona también es piel y debemos limpiarla.
Luego, sube a la altura de las aletas de la nariz y de ahí ve hacia afuera, hasta la oreja y regresa. Recuerda apoyar bien los dedos, no trabajes solo con las puntas. Después, ve a la zona del pómulo y haz lo mismo. Al menos repítelo cuatro veces, especialmente si es la primera vez que vas a desmaquillar.
En la nariz, asegúrate de meter el dedo medio en el pliegue de la nariz. Ya que lo hagas, apoya las manos y haz círculos hacia ti, asegurándote de que el dedo medio esté entrando en el pliegue, porque ahí se acumula mucho sebo.
Luego sube por el puente de la nariz y, una vez arriba, haz círculos alrededor del auricular de los ojos. Pídele al cliente que mantenga los ojos cerrados para que no sea molesto.
Una vez terminado, ve a la frente y haz círculos hacia afuera hasta llegar a la línea del cabello. Limpia bien toda la zona libre de cabello. No te quedes en una zona solamente. Con esto terminamos.
6. Retira el producto
Toma agua con esponjas o toallitas y retira el producto. Empieza en el cuello, retirando de abajo hacia arriba. Luego del centro hacia afuera, y así sucesivamente. Si el producto es muy espumoso, vuelve a pasar las toallitas para retirarlo bien.
Recuerda que hay muchas técnicas de desmaquillado. Lo importante es cómo apoyas las manos. No trabajes solo con las puntas de los dedos, porque entonces solo estás embarrando el producto y no logras que se emulsione correctamente con el sebo de la piel.
Selección de Productos para Desmaquillar
Una vez que te he enseñado cómo realizar las maniobras y qué no hacer, hablemos de la elección del producto cosmético. Antes de elegir cualquier producto para aplicar en la piel del cliente, lo primero es diagnosticar.
Observa, toca y pregunta para determinar con qué tipo de piel estás trabajando. Una vez que lo sabes, elige el producto adecuado. Por ejemplo, aquí tengo un gel limpiador para piel alípica o seca. También tengo una leche limpiadora para pieles sensibles, que presentan enrojecimiento, ardor o picor. Además, está la limpiadora facial ácida para pieles grasas y con acné.
Tenemos también la leche limpiadora para piel grasa o la universal, que se puede aplicar a cualquier tipo de piel. Dentro de esto, encontrarás diversas texturas en los productos, como leches, geles o champús. Siempre elige según las preferencias de tu cliente y el tipo de piel. No olvides diagnosticar antes de elegir el producto y asegúrate de que sea adecuado para el tipo de piel.
Debemos tener claro que el resultado de cada tratamiento es la suma de lo que hacemos bien en cada paso, y esto inicia con un excelente desmaquillado.
Consejos Post-Tratamiento para el Cuidado de la Piel
Ahora, te diré qué recomendar a tus clientes después de cada tratamiento para que también aprendan a cuidar su piel en casa. Aquí les presento a Matías.
Primero, Matías, te pido que laves tu cara en la mañana y en la noche. Esto es importante para retirar lo que la piel generó durante la noche. También, evita usar productos como jabón de sosa o jabones con azufre o carbón activado a diario, ya que alteran el pH de la piel. Evita lavarte la cara con agua caliente; usa agua fría o a temperatura ambiente. Al secarte el rostro, hazlo con pequeñas presiones con la toalla, no frotes, para no lastimar la piel.
Otro consejo para Matías y todos nuestros clientes es colocar el producto de limpieza facial junto al cepillo de dientes. Así, al menos dos veces al día, cuando se laven los dientes, recordarán limpiar su rostro. Recuerda, como profesionales, nuestra misión es enseñar a los clientes y facilitarles cambiar hábitos para mejorar su piel. No solo cuando estén con nosotros en la cabina.
Espero que esta información y este blog sean de mucha utilidad para ti. Lo hago con cariño, pero sobre todo con la intención de que seas cada vez más profesional. Siempre es importante perfeccionar nuestra técnica. Si quieres seguir aprendiendo, visita la página de EDUEM Instituto.
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